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- La risa por Umberto Boccioni, una de las obras del Futurismo más señeras.
En este cuadro al óleo de gran tamaño se nos presenta una imagen femenina distorsionada y sacada de todo contexto en los colores favoritos del movimiento: los rojizos, amarillentos contrastados con los azules.
- Muchacha bajando la escalera de Giacomo Balla, la obra del Futurismo más representativa
En ella encontramos el sustrato de las composiciones de fotografía de Marey. Estas, a su vez, nos recuerdan a las primeras cintas de cine que, en aquella época, hacían furor en el París bohemio y artístico.
- Retrato de Marinetti por Carlo Carrá (1910-11)
En el retrato se representa al poeta con una paleta de tonos ocres y en actitud de escribir (algo que sí hizo para lanzar sucesivos manifiestos), actitud pensante o concentrada.
- La ciudad se levanta por Umberto Boccioni una de las obras del Futurismo que entronan la velocidad
Vemos formas aerodinámicas que nos remiten al simbolismo del vuelo. Con ello se pretendía reflejar el despegue de la realidad, el cambio, la transformación y la anulación de la tradición.
- Estados de ánimo II. Los adioses (1911) de Umberto Boccini
Nos encontramos, además, formas mecánicas que nos remiten a la estética industrial que tanto gustaban a los artistas del movimiento. Sin embargo, no pueden evadirse a las curvas que nos recuerdan el Art Noueveau y también a una fuerte importa del Expresionismo.

- Fortunato Depero New York
Mostrándonos una arquitectura pensada en los días que vendrían después esta obra con lineas rectas se lleva en lugar en el top.